La granja Mead, situada en Guyhirn, Cambridgeshire, es una explotación arable de 223 hectáreas. Sin embargo, la mezcla de lomos de limo y oquedades de arcilla en la granja ha causado problemas persistentes de drenaje, especialmente durante los meses de invierno. El encharcamiento se ha convertido en un problema significativo, especialmente en cuatro campos no drenados que son los más afectados. Los Mead sabían que tenían que actuar para evitar mayores daños a sus cultivos y suelos. Inicialmente, consideraron contratar a contratistas locales para llevar a cabo el trabajo de drenaje, pero los presupuestos oscilaban entre £2,500 y £3,000 por hectárea, lo que los hizo pensarlo dos veces. Con una parte significativa de su tierra que necesitaba drenaje, los Mead decidieron tomar cartas en el asunto e invertir en su propio equipo de drenaje, optando por un enfoque de bricolaje para abordar el problema.
Antecedentes
La composición del suelo de la granja Mead es una mezcla de lomos de limo y oquedades de arcilla, lo que ha causado problemas persistentes de drenaje. La historia de la granja se remonta a la década de 1960, cuando se instalaron drenajes de arcilla por primera vez para combatir el encharcamiento. Sin embargo, con el tiempo, estos sistemas han comenzado a perder efectividad y los problemas de drenaje de la granja han empeorado. Las oquedades de arcilla, en particular, se han vuelto cada vez más propensas al encharcamiento, dificultando el cultivo de los cultivos. El alcance del problema de drenaje es significativo, con aproximadamente 72 hectáreas de tierra que requieren atención urgente. Esta es una parte sustancial de la granja, y los Mead sabían que tenían que actuar para evitar mayores daños a sus cultivos y suelos. La situación se vio exacerbada por el hecho de que parte de la tierra está por debajo del nivel del mar, dependiendo de la cercana estación de bombeo Cross Guns para mantener el nivel del agua bajo control.
Decisión de Invertir
Los Mead sabían que tenían que invertir en una solución de drenaje, pero se enfrentaron a una decisión importante: contratar a un contratista o adoptar un enfoque de bricolaje. Los presupuestos de los contratistas que recibieron oscilaban entre £2,500 y £3,000 por hectárea, lo que habría elevado el costo total a alrededor de £180,000 a £215,000 para las 72 hectáreas que necesitaban atención. En cambio, los Mead estimaron que comprar su propio equipo de drenaje costaría significativamente menos, con un presupuesto de alrededor de £35,000 a £40,000. Con este presupuesto en mente, exploraron sus opciones, considerando tanto maquinaria de segunda mano como nueva. Sin embargo, el mercado de segunda mano resultó ser un campo minado, con preocupaciones sobre la fiabilidad y los costos de mantenimiento de equipos usados. Finalmente, decidieron invertir en una nueva zanjadora AFT100, que ofrecía la última tecnología y un alto nivel de precisión, siendo la mejor opción en términos de valor por su dinero.
Especificaciones del Zanjador AFT100
El zanjador AFT100, elegido por los Mead, es una solución de drenaje de alto rendimiento que ofrece una variedad de características y especificaciones para abordar sus problemas de encharcamiento. El zanjador está disponible con varias opciones de profundidad de excavación, incluyendo 1m, 1.2m, 1.4m, 1.6m y 1.8m, lo que permite a los Mead elegir la profundidad más adecuada para sus necesidades específicas. El ancho de excavación se puede ajustar entre 125mm y 300mm, proporcionando flexibilidad para diferentes tamaños de tuberías y tipos de suelo. El AFT100 cuenta con un sistema de control de profundidad guiado por láser, que asegura un zanjeo preciso y consistente. Además, el zanjador está equipado con un enrollador de tubos hidráulico y un sistema automático de guía láser, facilitando la colocación precisa de tuberías. Otras características destacadas incluyen un combinado de tolva de grava y chute para la colocación de tuberías, que permite la instalación eficiente y simultánea de tuberías y grava. Con su tecnología avanzada y especificaciones versátiles, el zanjador AFT100 es una solución ideal para las necesidades de drenaje de los Mead.
Adquisición e Instalación
Los Mead compraron el zanjador AFT100 por £35,300, una inversión significativa en su solución de drenaje. Además del zanjador, también adquirieron un remolque de grava Herbst por £9,500, que les permitiría transportar y colocar grava eficientemente en las zanjas. Para complementar el zanjador, los Mead construyeron a medida una cuchilla montada en el enganche frontal, hecha a partir de una antigua prensa frontal Farmforce, para rellenar las zanjas después de colocar las tuberías. Esta solución innovadora les permitió empujar el suelo de nuevo en la zanja, creando una superficie ordenada y uniforme. Antes de comenzar el trabajo de drenaje, los Mead colaboraron con Lincolnshire Drainage Services para inspeccionar sus campos y diseñar el sistema de drenaje más eficiente. Esta orientación experta aseguró que el enfoque de bricolaje de los Mead sería efectivo para abordar sus problemas de encharcamiento. Con su equipo y plan en su lugar, los Mead estaban listos para empezar a cavar y transformar su tierra.
Uso del Zanjador AFT100
Operar el zanjador AFT100 requería un enfoque sistemático. Primero, los Mead configuraban la máquina en el borde de la zanja o drenaje, asegurándose de que estuviera nivelada y segura. Luego, ingresaban la caída deseada en la tubería utilizando el sistema de guía láser, que ajustaba automáticamente la profundidad de zanjeo para lograr la pendiente correcta. El sistema láser estaba montado en un trípode separado y, una vez nivelado, emitía un haz que el receptor en el zanjador seguiría, asegurando un zanjeo preciso y consistente. Inicialmente, los Mead usaban el chute y la tolva combinados para colocar tuberías y grava simultáneamente. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que este método era ineficiente, ya que tenían que detenerse con frecuencia para rellenar la tolva de grava. Para superar este desafío, invirtieron en un chute de tubería dedicado, que les permitió colocar tuberías de manera continua y sin interrupciones. Este cambio mejoró significativamente su productividad y eficiencia, haciendo que el proceso de drenaje fuera mucho más rápido y efectivo.
Eficiencia Operativa
Para asegurar líneas de zanjas rectas, Richard Mead empleó una técnica ingeniosa. Realizaba una prueba en seco al inicio de cada campo, creando marcas de ruedas que podía seguir para mantener un camino recto. Sin embargo, este método estaba limitado por el hecho de que su sistema de auto-dirección no se activaba a la baja velocidad de 0.25 km/h requerida para el zanjeo. Para superar esto, Richard retrocedía por la siguiente línea a una velocidad más alta, permitiendo que el GPS funcionara y creando nuevas marcas de ruedas para seguir. Para minimizar las interrupciones, los Mead modificaron su equipo para permitir el zanjeo y la colocación de piedra sin interrupciones. Construyeron un soporte para el enganche frontal del tractor que podía llevar dos carretes adicionales de tubería, reduciendo la necesidad de paradas frecuentes. Además, calibraron su equipo para lograr una aplicación consistente de grava. Ajustando la velocidad del tractor a 2.5 km/h y el flujo de la válvula del carrete alimentando el elevador al 25%, podían asegurar una cobertura pareja de 16 pulgadas de grava sobre la tubería. Estas modificaciones y técnicas mejoraron significativamente la eficiencia de su operación de drenaje.
Resultados y Beneficios
El proyecto de drenaje de bricolaje de los Mead ha dado resultados impresionantes. Hasta la fecha, han colocado un impresionante total de 10,200 metros de tubería, cubriendo 72 hectáreas de tierra. El costo total del proyecto es de £2,945 por hectárea. Además, a medida que continúan drenando más tierras, el costo por hectárea disminuirá, haciendo la inversión aún más rentable a largo plazo. Otro beneficio de su enfoque es la capacidad de utilizar los planes originales de drenaje de la década de 1960 para los campos drenados con arcilla, lo que elimina la necesidad de costos adicionales de levantamiento topográfico. Esto ha resultado en más ahorros para los Mead, haciendo que su proyecto de drenaje de bricolaje sea una opción aún más atractiva.
Planes Futuros y Trabajo Continuo
Los Mead están comprometidos a continuar sus esfuerzos de mejora del drenaje en toda la granja. Con el éxito de su enfoque de bricolaje, planean abordar más áreas de la granja, trabajando gradualmente alrededor de la propiedad para asegurarse de que todos los campos estén adecuadamente drenados. Estiman que los costos de consumibles, como tuberías y grava, serán alrededor de £2 por metro, un gasto manejable considerando los beneficios a largo plazo. Los Mead programan su trabajo de drenaje entre la cosecha y la siembra, aprovechando la ventana de oportunidad para mejorar su suelo y reducir el encharcamiento. Ya han observado impactos positivos significativos en los campos drenados, con una mejora en el establecimiento de cultivos y una reducción en la erosión del suelo. A medida que continúan drenando más tierras, esperan ver beneficios aún mayores, incluyendo mayores rendimientos y una mejor salud del suelo. Con su enfoque de bricolaje, los Mead están seguros de que pueden alcanzar su objetivo de crear una operación agrícola más sostenible y productiva.
En conclusión, la inversión de los Mead en su propio equipo de drenaje ha sido un éxito rotundo, transformando sus campos encharcados en tierras productivas y rentables. Al tomar el control de sus necesidades de drenaje, han mejorado el establecimiento de cultivos, reducido la erosión del suelo y aumentado los rendimientos. La experiencia de los Mead demuestra las ventajas de poseer y operar su propio equipo de drenaje, incluyendo ahorros de costos, mayor eficiencia y mayor flexibilidad. Animan a otros agricultores que enfrentan problemas similares a considerar los beneficios de una solución de drenaje de bricolaje con zanjadoras AFT, citando el potencial de retornos significativos sobre la inversión y una mayor productividad agrícola mejorada.